La electricidad llego a Rincón de Tamayo en 1917 y el alumbrado publico en 1918 gracias al señor Joaquín Velasco de León, con un costo de trece mil pesos. Anteriormente la gente se alumbraba con quinqués de petróleo o con aparatos que eran de lamina o de latón alimentados también con petróleo.
En las calles había estas lámparas llamadas aparatos y la gente utilizaba las pequeñas para alumbrarse cuando tenia que salir de noche.
En la actualidad el 95 % de la población cuenta con este servicio y el mismo porcentaje en el alumbrado publico.
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