BREVE HISTORIA DE CONGREGACIÓN DE CANOAS

“Es importante señalar el origen de una de las comunidades más cercana y antigua de Rincón de Tamayo, la cual estará muy ligada a la historia de Tamayo.
Entre los españoles que llegaron a México, vino un matrimonio de esposos, el señor Miguel Arreguín de la provincia de Galicia (España) y la señora Rosalía Pérez de la ciudad de Madrid (España). Como en el rancho Guadalupe de la hacienda de Huapango vivían algunos españoles dedicados al cultivo de la tierra, ahí pudo colocarse el señor Miguel Arreguín y junto al mismo rancho de Guadalupe hay un lugar llamado la nopalera en donde hizo su casa. Estos esposos siempre fueron conocidos con el nombre de Padre Miguel y Madre Rosalía, en virtud de ser el tronco genealógico de los habitantes de Canoas, pues de ellos nacieron 24 hijos, de los cuales 4 murieron chicos y 20 se casaron, de cuya descendencia se formó el querido Rancho de Canoas, tomando ese nombre ya que los muchos manantiales que existían eran destinados a calmar la sed de los ganados de la hacienda de Rincón de Tamayo que se les daba de beber en unas grandes canoas de piedra que existían en donde se encuentra ahora el rancho.
Como los hijos de don Miguel fueron hombres honrados y trabajadores, se dedicaron con empeño al cultivo de las tierras y a la cría del ganado mayor y menor. Como sabían preparar muy bien las tierras, tenían buenas y abundantes cosechas, y en el tiempo de ellas se dedicaban al comercio viajando por diversos lugares con sus aparejos de mulas de carga y transportando diversos artículos, por ser hombres honrados pronto se les dieron créditos y buenas oportunidades para mejorar y progresar, al darse cuenta de esto el dueño de la hacienda de Huapango, les ordenó que le dieran faenas en sus terrenos y que éstas debían de ser gratuitas, pero ellos en su calidad de arrendatarios, cumplían con sus jornadas con puntualidad y no había razón para exigirles tales faenas. Viéndose burlado, se llena de cólera y llama al encargado del rancho de Guadalupe llamado don Israel Gómez y el ordena que perjudique a esa familia en todo lo que pueda para obligarlos obedecerlo, les derrumbaron sus humildes casas y ante tales circunstancias le piden al dueño de la hacienda de Rincón de Tamayo que era don Antonio Septien, les de permiso de vivir en su huerta que se encontraba a las orillas de los manantiales del chorro y del sabino, así es como esas personas son los primeros fundadores de la comunidad de la Congregación de Canoas”.[1]

[1] DATOS HISTORICOS DEL PUEBLO DE CANOAS, Folleto por el R.P. Fray José Rodríguez O.F.M. México 1945.